lunes, 8 de agosto de 2011

VIOLIN



Distante melodía siniestra
En tus oídos hecha presa,
Jadeante, punzante y tersa,
Admira la realidad que muestra.

Quienes oyen su dulce sonar,
Un suspiro sabor a muerte
Encajado entre tu alma y tu aliento,
En ese hilillo de vida que, hiriendo,
Llega hasta mí rogando que vaya a verte.

Son sus notas tu Valhala
Ostentado a gemas verdes,
Nicho de tus llantos, lágrimas escurridizas…
Idiota es quien busca paz a todas prisas.
Después de la luz verás mi sala
O el campo cubierto de dolor… ¿lo sientes?

Cuando escuches su llamada
Alcanza cada nota con tu alma
Llena tu mente con recuerdos
Mientras rememoras los días muertos…
En unos momentos vendrá tu calma.

Tiempos vienen… tiempos pasan…
Unas dulces melodías te abrazan.

Ahora dime ¿qué se siente dejar la vida?
Ligera tu esencia flota
Inmolada en cantos y flores
Entre llantos y una promesa olvidada…
Nueve inciensos te cobijan con olores…
Tu cuerpo se hace nada… ya no llores,
Oscuro es el violín que sonará en su almohada…

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